lunes, 31 de enero de 2011

Sismo de cinco grados sacude la región chilena de Coquimbo

Un temblor de cinco grados de magnitud sacudió ayer la región chilena de Coquimbo, en el norte del país, sin ocasionar víctimas o daños importantes, informaron fuentes oficiales.

El movimiento telúrico acaeció a las 18.48 hora local (21.48 GMT) y su epicentro se situó bajo el mar, 21 kilómetros al oeste de La Serena y a unos 500 al noroeste de Santiago, a una profundidad de 51,1 kilómetros, detalló el Instituto Sismológico de la Universidad de Chile. La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) explicó que el sismo se percibió con una intensidad de cuatro grados de la escala internacional de Mercalli.

jueves, 13 de enero de 2011

Haití: a un año de la tragedia, se habla de ayuda y solidaridad

Intenciones: Ese país se debate entre su reconstrucción real y las declaraciones de ayuda, al cabo de un año del terremoto que lo asoló y dejó como saldo 300.000 muertos.

EFE.- A un año del terremoto que asoló Haití, varios países y organizaciones internacionales ofrecieron ayer su ayuda incondicional para la reconstrucción de ese país.

La red Cáritas dijo ayer que hasta mayo próximo habrá destinado más de 217 millones de dólares en los programas sociales que puso en marcha en Haití, tras la tragedia provocada por el potente terremoto que asoló hace un año a Puerto Príncipe y otras ciudades del empobrecido país caribeño.

Por su parte, España está dispuesta a mantener su compromiso con Haití en 2011 y prevé donar “más de cien millones de euros” (más de 130 millones de dólares) a ese país para impulsar su reconstrucción, confirmó ayer en Madrid la secretaria de Estado española de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez.

“Este año debe ser el año de la reconstrucción”, subrayó Rodríguez en un acto celebrado en la Casa de América, en homenaje al pueblo haitiano con motivo del primer aniversario del terremoto que asoló el país el 12 de enero de 2010 y que causó más de 300.000 muertos.

A su turno, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, pidió ayer, en coincidencia con el primer aniversario del devastador terremoto que arrasó Haití, que la comunidad internacional haga un “renovado esfuerzo” para ayudar a esa nación antillana.

“Éste es un momento de reflexión, de recordar a las víctimas y de instar a la comunidad internacional en favor de un renovado esfuerzo para la recuperación de ese país, que todavía vive una situación de extrema gravedad”, indicó Rousseff en un comunicado difundido por el Gobierno.

Entretanto, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) pidió ayer a la comunidad internacional más implicación con la situación de Haití que “sigue siendo catastrófica” un año después del terremoto, y en un comunicado insistió en que el país caribeño “necesita ayuda, no limosnas”.

La directora general de la UNESCO, Irina Bokova, insistió en que tras el seísmo que mató a más 250.000 personas y a causa del cual todavía ahora más de un millón viven en tiendas de campaña, “la reconstrucción apenas ha comenzado”.

También el papa Benedicto XVI se manifestó. “Os mando unas palabras de esperanza en esta circunstancia particularmente difícil. En efecto, es tiempo de reconstrucción, pero no solamente de las estructuras materiales, sino también de la convivencia civil, social y religiosa”, escribe el Pontífice en su mensaje, llevado al pueblo de Haití por el cardenal Robert Sarah, presidente del Consejo Pontificio Cor Unum.

Para destacar

El Gobierno español mantiene su compromiso con Haití y prevé donar más 130 millones de dólares en 2011.

Entretanto, la red Cáritas anunció que hasta mayo habrá destinado más de 217 millones de dólares en programas sociales.

miércoles, 12 de enero de 2011

La difícil y traumática reconstrucción de Haití

Desde la comodidad del sofá de cualquier país desarrollado, cuyo orden de prioridades depende de si a fin de mes habrá dinero para comprar el último chisme del imperio tecnológico, la pregunta se plantea sencilla: ¿será el terremoto el revulsivo para que Haití parta de cero?

Esta pregunta rondaba la cabeza de buena parte de los responsables de las organizaciones no gubernamentales de asistencia humanitaria poco después de desastre que registró más de 200 mil muertos, 300 mil, según las autoridades locales.

Un año después, la respuesta no puede ser otra que comprobar sobre el terreno que Haití es un caos donde, a pesar de la ayuda comprometida por la comunidad internacional, ni siquiera se ha colocado la primera piedra de la reconstrucción.

Viviendo entre los escombros

De acuerdo a un informe especial de Médicos del Mundo, publicado por el periódico español ABC, “de los 10.000 millones que deben destinarse, apenas han llegado unos pocos cientos y sólo el 4% de los escombros ha sido retirado”. Para otra organización no gubernamental, Acción Contra el Hambre, “el panorama es simplemente desolador. Ya no es posible mantener al millón de refugiados en los campamentos”.

Un paseo por la capital, Puerto Príncipe, permite comprobar que esta apreciación no es exagerada. En medio de los humores de la disputa electoral y de las denuncias de fraude corroboradas por la propia Organización de Estados Americanos, el lunes 10 de enero, un hombre apareció el cadáver de un hombre a quien los equipos de rescate llamaron “Pierrot”. Su familia lo buscó durante 363 días sin desmayo.

250.000

MUERTOS causó el terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter del 12 de enero de 2010 en Haití.

“¿Cómo le puedes explicar a esta gente que su padre, el hombre que llevaba el pan a casa, había sido dado por desaparecido? Ellos nunca se rindieron, aunque el desenlace no fue el que esperaban”, relata Rosser Baforrull, una joven cooperante catalana de Acción contra el Hambre.

“Seguro hay más cadáveres entre las toneladas de escombros”, asegura a la AFP Jean Duprés, miembro de una brigada de rescate para la que no existe descanso posible a pesar de la oposición de cientos de vecinos que ocupan calles, plazas y descampados donde han instalado su propio campo de refugiados. Lo peor de esta iniciativa vecinal es el haber ignorado las recomendaciones sobre tratamiento de residuos y salubridad.

Nadie vuelve a casa por temor a los derrumbes
En la ciudad de Jacmel nadie quiere volver a casa, aunque los ingenieros estadounidenses pertenecientes a una iglesia baptista les han asegurado que son estables y seguras.

“Se niegan en rotundo. Se fijan en una grieta en una pared y piensan que la casa se les vendrá encima”, dice descorazonado Jack Mullins, pastor de la Iglesia del Séptimo Día a Sky News, cuyos reporteros gráficos se entretienen fotografiando a los niños que corren en tropel detrás de un descosido balón de fútbol.

En el improvisado campamento de refugiados las letrinas y los plásticos para cubrirse del sol son el mobiliario urbano habitual, que contrasta con las viviendas prefabricadas construidas por la cooperación canadiense que, paradójicamente, están deshabitadas porque según los propios ciudadanos “no son como estamos acostumbrados a vivir tradicionalmente”.

De cualquier modo un millón de haitianos ha transformado en precarias ciudadelas el millar de campamentos de refugiados. “Estamos peor que hace un año. ¿Qué se hace con el dinero entregado? Las ONG no hacen más que guardárselo en el bolsillo” protesta Branche D'or, jefe de campamento.



La solidaridad extranjera se detuvo cuando empezaba la reconstrucción
La solidaridad extranjera con Haití fue “impresionante” por su rapidez y eficacia en la emergencia provocada por el terremoto del 12 de enero pero se detuvo al iniciarse la reconstrucción, en buena medida porque las instituciones internacionales y estatales no se adecuaron al desafío.

La evaluación de Rubem Cesar Fernandes, director ejecutivo de Viva Río, organización no gubernamental brasileña presente en Haití desde 2004, subraya la necesidad de “inventar, de innovar institucionalmente en las agencias internacionales” para accionar la cooperación con la urgencia necesaria.

“Se deben encaminar proyectos con sus fondos a instancias medias y locales del poder público e involucrar a las ONG y empresas con soluciones, ante la ineficacia del procedimiento jerárquico tradicional a través del Gobierno central”, ejemplificó Fernandes, en entrevista telefónica con la agencia IPS desde Puerto Príncipe.

Existe, según él, una “incapacidad de diálogo entre el conocimiento internacional y el local”, entre los líderes políticos tradicionales de ese país caribeño, que son poco ejecutivos, y los gestores de los recursos internacionales, como Bill Clinton, ex presidente estadounidense y actual co-presidente de la Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití.

En consecuencia, muchos planes nacionales son ignorados, como el de la restauración del centro de Puerto Príncipe, elaborado hace casi 20 años “con interesantes ideas urbanísticas” y de desarrollo sostenible.



El cólera: siempre llueve sobre mojado
Para colmo de males, la epidemia de cólera que azota el país antillano se ha cobrado más de 3.500 vidas, sin que hasta la fecha se haya esclarecido el origen del mal.

A fines de noviembre al menos diez personas murieron en enfrentamientos con los Cascos Azules durante varias manifestaciones contra la presencia de los efectivos militares de la ONU acusados de propagar el cólera.

A ello se agrega la incertidumbre política. Si las autoridades electorales haitianas aceptan un informe de la Organización de Estados Americanos, Mirlande Manigat y Michel Martelly deben ir a segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Haití, en medio de comprobadas denuncias de fraude electoral, destaca Prensa Latina.

“Pero un cambio de Gobierno no es la solución al problema de fondo”, explica el consultor Raymond Camps.

Haití, devastado, recuerda el terremoto

Haití conmemora, desde ayer, el primer año del devastador terremoto del 12 de enero de 2010, una catástrofe en la que murieron 220.000 personas, y que el país está lejos de superar.

Las ceremonias empezaron con la visita de altos funcionarios del gobierno del presidente saliente, René Preval, a una fosa común situada en las afueras de Puerto Príncipe, donde reposan numerosas víctimas del terremoto.

Las conmemoraciones terminarán hoy a las 16.53, hora en que el sismo de magnitud 7 hizo temblar la tierra el 12 de enero del 2010. Los haitianos están convocados a observar un minuto de silencio en ese momento, cuando se soltarán globos blancos.

Hoy está prevista una misa católica al aire libre donde se elevaba la catedral, destruida durante el sismo, y cuyos escombros aún no fueron retirados.

El ex presidente de EEUU Bill Clinton, coordinador de la ayuda extranjera para Haití, llegó ayer a la capital y se declaró "frustrado" por la lentitud de la reconstrucción en el empobrecido país, donde miles de personas siguen viviendo en campos de refugiados.

También pidió al gobierno que "resolviera" el conflicto electoral. No obstante, se consideró "animado" por las mejoras en los plazos y la optimización de la entrega de fondos para implementar proyectos; "lo estamos haciendo mucho mejor", estimó. Doce meses después de la catástrofe, el país más pobre de América sigue sin recuperarse.

miércoles, 5 de enero de 2011

Lago cambia de coloración luego de sismo en Chile

Un grupo de científicos investiga un cambio de coloración registrado en las aguas del lago Nahuel Huapi, de 550 kilómetros cuadrados de extensión en el sur de Argentina, luego del fuerte sismo que este domingo sacudió al vecino Chile.

Ese terremoto parece ser el motivo de la aparición de una amplia franja de aguas más claras en el Nahuel Huapi, a cuyas orillas se levanta Bariloche, el mayor centro de turismo de invierno de Argentina, indicó el vulcanólogo argentino Gustavo Villarrosa.

Señaló, el vulcanólogo, que un fenómeno similar ocurrió en otro lago argentino luego del sismo que arrasó con poblaciones chilenas en febrero pasado y destacó que los estudios de estos hechos son "valiosos" para la vulcanología.

El lecho del Nahuel Huapi tiene sectores "más inestables" por sus pendientes, que a lo largo de distintas épocas acumularon distintos tipos de sedimentos, explicó a la agencia oficial de noticias argentina Télam.

"Hay capas de sedimentos gruesos, finos, de ceniza volcánica, que ante un movimiento del terreno pueden entrar en suspensión y estar así varios días", apuntó Villarrosa, de la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología.

El Nahuel Huapi es uno de los mayores lagos de la Patagonia argentina, al pie de la cordillera de Los Andes, hito fronterizo con Chile.

Villarrosa dijo que después del terremoto de 6,9 grados en la escala de Richter registrado el domingo en territorio chileno, comenzó a notarse en el Nahuel Huapi una franja de aguas más claras que lo habitual que se fue ampliando hasta cubrir más de la mitad de las costas de Bariloche, a 1.600 kilómetros de Buenos Aires.

Señaló que luego del sismo que arrasó con varias poblaciones del sur de Chile en febrero pasado un fenómeno similar se registró en el lago Huechulafquen, situado a unos 400 kilómetros al norte del Nahuel Huapi.

EL CAMBIO

De coloración en el lago Nahuel Huapi, en Argentina, empezó a notarse el domingo por la tarde después del sismo de 6,9 grados que sacudió la región de Bio Bio, en el sur de Chile.

martes, 4 de enero de 2011

Sismo fue una réplica del terremoto de febrero

El sismo de 6,9 grados de magnitud que sacudió el domingo a seis regiones del centro y sur de Chile fue una réplica del terremoto de 8,8 grados que devastó la misma zona el 27 de febrero de 2010, según coincidieron hoy diversos expertos chilenos en Sismología.

Sin embargo, coincidieron también en que no se trató de la “gran réplica” (de magnitud muy cercana a la del sismo principal) a ese cataclismo que algunos esperan y que podría ocurrir hasta tres años después del evento principal.

La “gran réplica”

“El 27 de febrero tuvimos un terremoto, de magnitud 8,8 y es normal que genere gran cantidad de réplicas.

Cualquier sismo que esté en esa área de ruptura es considerado réplica”, dijo a radio Cooperativa Diana Comte, sismóloga de la Universidad de Chile, que explicó que el sismo de ayer “también genera sus propias réplicas”. “Pero no es la gran réplica que se esperaba”, añadió la experta, para quien el terremoto de febrero del 2010 ha generado, dos réplica importantes, el 11 de marzo siguiente y el domingo, ambas de 6,9 grados Richter. En esta ocasión los equipos de alerta temprana respondieron adecuadamente a la emergencia.

lunes, 3 de enero de 2011

Un temblor de 6,9 grados Richter sacudió ayer a Chile

Efectos: Seis regiones del centro y sur del país sintieron el sismo. No se reportaron víctimas ni daños materiales. El movimiento telúrico también fue sentido en Argentina.

Santiago de Chile / Agencias.- Un temblor de 6,9 grados de magnitud en la escala de Richter sacudió ayer seis regiones del centro y sur de Chile, sin que las autoridades hayan informado de víctimas, pero sí de cortes de electricidad y de comunicaciones telefónicas.

De acuerdo con los organismos oficiales chilenos, la onda telúrica abarcó las regiones de O’Higgins y Maule, en el centro del país, y las sureñas del Bío Bío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, cuyos habitantes aún recuerdan el terremoto que devastó parte del territorio chileno el 27 de febrero de 2010.

Algunas playas del Bío Bío, atestadas de veraneantes, fueron evacuadas por las autoridades, ante la posibilidad de un tsunami, lo que sin embargo fue descartado por el Servicio de Hidrología y Oceanografía de la Marina de Chile.

También en algunas localidades costeras de La Araucanía sus habitantes se dirigieron a los cerros por el temor a un eventual maremoto.

En un informe preliminar, el Servicio de Geología de Estados Unidos indicó que la magnitud de la sacudida de tierra era de 7,1 grados en la escala de Richter.

El movimiento acaeció a las 17.20 hora local (20.20 GMT del domingo), y según los primeros datos del servicio geológico estadounidense, su epicentro se localizó bajo el mar, a unos 96 kilómetros al noroeste de Temuco, la capital de La Araucanía, y a unos 690 kilómetros al sur-suroeste de Santiago, a una profundidad de 16,9 kilómetros.

El Instituto de Sismología de la Universidad de Chile precisó que la magnitud del sismo fue de 6,5 grados Richter y su epicentro se localizó bajo el mar, a 149 kilómetros al oeste de Tirúa, localidad situada en el límite de La Araucanía y Bío Bío, a 29, 5 kilómetros de profundidad.

La Oficina Nacional de Emergencia dijo que la sacudida telúrica provocó cortes de energía eléctrica y de comunicaciones telefónicas en algunas localidades de las regiones afectadas.

El sismo fue percibido con una intensidad de seis grados de la escala de Mercalli en la localidad de Tirúa y de cinco en Laja, San Rosendo, Chiguayante, Concepción, San Pedro de la Paz y Talcahuano, y de cuatro en Penco, en la región del Bío Bío.

El movimiento se sintió en Argentina

El sismo de Chile se percibió en varias ciudades andinas del norte de la Patagonia argentina, sin provocar víctimas ni daños, reportó la prensa local. El temblor fue sentido con intensidad en el paso fronterizo Cardenal Samoré, a pocos kilómetros de la ciudad de San Martín de los Andes, en la provincia de Neuquén (oeste), que conecta por carretera con Chile. Decenas de personas huyeron del edificio de la Aduana por el temor de derrumbes, que finalmente no se efectuaron, informó la agencia ANB.

En Chile, el temblor fue seguido por una réplica que se sintió a las 18.10 hora local (22H10 GMT), con una magnitud de 5,1 grados Richter. “La actividad sísmica va a seguir”, dijo a los periodistas el presidente chileno, Sebastián Piñera, tras reunirse con autoridades y expertos en la sede de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) para analizar la situación. Destacó que el sismo, pese a su elevada magnitud, no causó daños de importancia. El Mandatario consideró natural que muchos habitantes de localidades costeras hayan decidido pasar la noche en lugares de altura por miedo.

domingo, 2 de enero de 2011

Un fuerte terremoto sacude Chile y hace recordar la pesadilla del año pasado

Un terremoto de 6,9 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, al que siguieron varias replicas, hizo recordar este domingo a los chilenos la catástrofe del 27 de febrero del año pasado, cuando un seísmo de 8,8 grados devasto parte del centro y sur del país.

A las 17:20 horas de este domingo (las 21.20 hora peninsular española), seis regiones del centro y sur de Chile fueron sacudidas por un seísmo que, según los expertos, está relacionado con el terremoto del año pasado, cuyos efectos en las placas Sudamericana y de Nazca aún persisten, debido a que el subsuelo del país aun no ha terminado de asentarse.

"La actividad sísmica va a seguir", dijo a los periodistas el presidente chileno, Sebastián Piñera, tras reunirse con autoridades y expertos en la sede de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) para analizar la situación.

Piñera destacó que el temblor, pese a su elevada magnitud, no causó muertos ni heridos, ni tampoco daños importantes, y elogió la rápida reacción de los servicios de emergencia.

El mandatario consideró natural que muchos habitantes de localidades costeras hayan decidido pasar la noche en lugares de altura, por temor a un eventual maremoto. La posibilidad de un 'tsunami' ha sido descartada por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Marina.

Piñera subrayó que los intendentes (gobernadores) de las regiones afectadas han tomado las medidas necesarias para asegurar el normal funcionamiento de los servicios.

De acuerdo con los organismos oficiales, la onda telúrica del terremoto abarcó las regiones de O'Higgins y Maule, en el centro del país, y las sureñas del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, cuyos habitantes aún recuerdan el terremoto que devastó parte del territorio chileno el 27 de febrero de 2010.
Baile de cifras y réplicas tras el temblor

En un informe preliminar, el Servicio de Geología de Estados Unidos había indicado que la magnitud del temblor era de 7,1 grados en la escala de Richter y localizó el epicentro bajo el mar, a unos 96 kilómetros al noroeste de Temuco, la capital de La Araucanía y a unos 690 kilómetros al sur-suroeste de Santiago, a una profundidad de 16,9 kilómetros.

Más tarde, el Instituto de Sismología de la Universidad de Chile fijó la magnitud del seísmo en 6,5 grados y situó su epicentro bajo el mar, a 149 kilómetros al oeste de Tirúa, a una profundidad de 29,5 kilómetros.

Posteriormente, el organismo modificó su cálculo y determinó que la magnitud fue de 6,9 grados Richter y señalo además que el epicentro estuvo a 134 kilómetros al oeste de Tirúa y a unos 600 al suroeste de Santiago, en el límite de las regiones del Bío Bío y La Araucanía.

A las 18:10 horas (las 22.10 de la noche, hora peninsular española) una réplica de 5,1 grados sacudió las regiones afectadas, con su epicentro en el mismo sector, 73 kilómetros al oeste de Tirúa.

A las 18:44 horas (las 22.44 en la Península), una segunda réplica, de igual magnitud, se produjo en la región de Los Ríos, con su epicentro también bajo el mar, a 139 kilómetros al oeste de Valdivia, la capital regional y a unos 850 al suroeste de Santiago, a una profundidad de 30,5 kilómetros.

A las 19:35 hora de Chile una nueva réplica, de 4,7 grados Richter, se localizó a 40 kilómetros al oeste de Tirúa, en el área del epicentro del sismo principal.

Algunas playas del Bíobío y regiones vecinas, atestadas de veraneantes, fueron evacuadas por las autoridades, mientras en algunas localidades costeras de La Araucanía sus habitantes se dirigieron a los cerros por el temor a un maremoto.
Huída en masa

Según la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), 14.000 personas abandonaron sus casas en la localidad de Puerto Saavedra, 11 mil en Toltén, 15.000 en Teodoro Schmidt y 500 en Tirúa.

La Onemi dijo que la sacudida telúrica causó cortes de energía eléctrica y de comunicaciones telefónicas en algunas localidades de las regiones afectadas.

El seísmo fue percibido con una intensidad de seis grados de la escala internacional de Mercalli en la localidad de Tirúa y de cinco en Laja, San Rosendo, Chiguayante, Concepción, San Pedro de la Paz y Talcahuano, y de cuatro grados en Penco, en la región del Biobío,

En la región de O'Higgins, la intensidad fue de tres grados y en el Maule alcanzó a cuatro grados en Linares y Parral, a tres en Cauquenes y a dos en Talca.

En La Araucanía, la intensidad fue de cinco grados en Temuco, la capital regional y localidades cercanas, mientras en Los Ríos registró cuatro grados en Corral, Lanco, Máfil, Mariquina, Mehuín, Panguipulli y Valdivia y en Los Lagos las intensidades fueron de entre tres y dos grados, según el organismo.

Desde la madrugada de este domingo, una serie de temblores de magnitudes de entre 3,2 y 4,7 grados en la escala de Richter han sacudido las costas de varias regiones del país, incluidas las afectadas por el último terremoto.

Videos del sismo en el sur de Chile 2011







Magnitude-7.1 quake shakes southern Chile

A magnitude-7.1 earthquake shook southern Chile on Sunday, prompting tens of thousands to flee the coast for higher ground amid fears it could generate a tsunami like the one that ravaged the area last year.

There were no reports of deaths or damage, and Vicente Nunez, head of the National Emergency Office, said no tsunami alert was issued.

"There has been no harm to people, no harm to property," Nunez said. "We will continue monitoring."

The Pacific Tsunami Warning Center in Hawaii also said a destructive Pacific Ocean-wide tsunami was not expected.

President Sebastian Pinera urged calm in an address to the nation.

"There was an exercise of self-evacuation, which is exactly what we have asked people to do," Pinera said. "Fortunately we do not have to lament accidents or losses of life."

Some cell-phone communications and electrical power were knocked out in the Araucania region where the quake was centered, 370 miles (595 kilometers) south-southwest of the capital, Santiago.

The U.S. Geological Survey said the epicenter was about 45 miles (70 kilometers) away from the provincial capital of Temuco, which has a population of about 250,000.

The quake struck at a depth of about 11 miles (17 kilometers), according to the USGS, and there was at least one aftershock of 5.0 magnitude.

When the first temblor struck, people in several coastal cities quickly moved away from the ocean, abandoning some shopping centers entirely.

In the communities of La Araucania, Puerto Saavedra, Tolten and Teodoro Smith, an estimated 50,000 people voluntarily evacuated to higher ground, according to Nunez.

Hundreds of tourists spending the New Year's holiday at the resorts of Villarica and Pucon cut their trips short and headed north, clogging roads and toll stations.

Residents of the region have fresh memories of the magnitude-8.8 quake and resulting tsunami on Feb. 27, 2010, that killed at least 521 people and left 200,000 homeless.

Sergio Barrientos, director of the seismology office at the University of Chile, said Sunday's temblor was itself an aftershock of last year's mega-quake.

Fuerte sismo en Chile

Un terremoto de 6,9 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, al que siguieron varias replicas, hizo recordar hoy a los chilenos la catástrofe del 27 de febrero del año pasado, cuando un seísmo de 8,8 grados devasto parte del centro y sur del país.

A las 17:20 horas de este domingo (20:20 GMT), seis regiones del centro y sur de Chile fueron sacudidas por un sismo que, según los expertos, está relacionado con el terremoto del año pasado, cuyos efectos en las placas Sudamericana y de Nazca aún persisten, debido a que el subsuelo del país aun no ha terminado de asentarse nuevamente.

"La actividad sísmica va a seguir", dijo a los periodistas el presidente chileno, Sebastián Piñera, tras reunirse con autoridades y expertos en la sede de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) para analizar la situación.

Piñera destacó que el sismo, pese a su elevada magnitud, no causó muertos ni heridos, ni tampoco daños importantes, y elogió la rápida reacción de los servicios de emergencia.

El mandatario consideró natural que muchos habitantes de localidades costeras hayan decidido pasar la noche en lugares de altura, por temor a un eventual maremoto.

La posibilidad de un tsunami ha sido descartada por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Marina.

Piñera subrayo que los intendentes (gobernadores) de las regiones afectadas han tomado las medidas necesarias para asegurar el normal funcionamiento de los servicios.

De acuerdo con los organismos oficiales, la onda telúrica del sismo de las 17:20 horas (20:20 GMT), abarcó las regiones de O'Higgins y Maule, en el centro del país, y las sureñas del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, cuyos habitantes aún recuerdan el terremoto que devastó parte del territorio chileno el 27 de febrero de 2010.

En un informe preliminar, el Servicio de Geología de Estados Unidos había indicado que la magnitud del sismo era de 7,1 grados en la escala de Richter y localizó el epicentro bajo el mar, a unos 96 kilómetros al noroeste de Temuco, la capital de La Araucanía y a unos 690 kilómetros al sur-suroeste de Santiago, a una profundidad de 16,9 kilómetros.

Más tarde, el Instituto de Sismología de la Universidad de Chile fijó la magnitud del sismo en 6,5 grados y situó su epicentro bajo el mar, a 149 kilómetros al oeste de Tirúa, a una profundidad de 29,5 kilómetros.

Posteriormente, el organismo modificó su cálculo y determinó que la magnitud fue de 6,9 grados Richter y señalo además que el epicentro estuvo a 134 kilómetros al oeste de Tirúa y a unos 600 al suroeste de Santiago, en el límite de las regiones del Bío Bío y La Araucanía.

A las 18:10 horas (21:10 GMT) una réplica de 5,1 grados sacudió las regiones afectadas, con su epicentro en el mismo sector, 73 kilómetros al oeste de Tirúa.

A las 18:44 horas (21:44 GMT), una segunda réplica, de igual magnitud, se produjo en la región de Los Ríos, con su epicentro también bajo el mar, a 139 kilómetros al oeste de Valdivia, la capital regional y a unos 850 al suroeste de Santiago, a una profundidad de 30,5 kilómetros.

A las 19:35 horas una nueva réplica, de 4,7 grados Richter, se localizó a 40 kilómetros al oeste de Tirúa, en el área del epicentro del sismo principal.

Algunas playas del Bíobío y regiones vecinas, atestadas de veraneantes, fueron evacuadas por las autoridades, mientras en algunas localidades costeras de La Araucanía sus habitantes se dirigieron a los cerros por el temor a un maremoto.

Según la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), 14 mil personas evacuaron sus casas en la localidad de Puerto Saavedra, 11 mil en Toltén, 15 mil en Teodoro Schmidt y 500 en Tirúa.

La Onemi dijo que la sacudida telúrica causó cortes de energía eléctrica y de comunicaciones telefónicas en algunas localidades de las regiones afectadas.

El sismo fue percibido con una intensidad de seis grados de la escala internacional de Mercalli en la localidad de Tirúa y de cinco en Laja, San Rosendo, Chiguayante, Concepción, San Pedro de la Paz y Talcahuano, y de cuatro grados en Penco, en la región del Biobío,

En la región de O'Higgins, la intensidad fue de tres grados y en el Maule alcanzó a cuatro grados en Linares y Parral, a tres en Cauquenes y a dos en Talca.

En La Araucanía, la intensidad fue de cinco grados en Temuco, la capital regional y localidades cercanas, mientras en Los Ríos registró cuatro grados en Corral, Lanco, Máfil, Mariquina, Mehuín, Panguipulli y Valdivia y en Los Lagos las intensidades fueron de entre tres y dos grados, según el organismo.

Desde la madrugada se este domingo, una serie de temblores de magnitudes de entre 3,2 y 4,7 grados en la escala de Richter han sacudido las costas de varias regiones del país, incluidas las afectadas por el último sismo. EFE