martes, 22 de febrero de 2011

Un terremoto de 6,3 deja al menos 65 muertos en Nueva Zelanda

Un sismo de magnitud de 6,3 en la escala de Richter producido a cinco kilómetros de la costa este de Nueva Zelanda ha dejado al menos 65 víctimas mortales, según ha afirmado el primer ministro del país, John Key, tras declarar que "Christchurh [la segunda ciudad de Nueva Zelanda y la más afectada por el temblor] es una zona de desastre total". Varios edificios del centro de Christchurch se han derrumbado o incendiado, mientras que unas 100 personas se encuentran heridas o atrapadas en las estructuras dañadas y se teme que aumente la cifra de víctimas mortales.

"Estamos siendo testigos de uno de los días más negros de Nueva Zelanda", ha afirmado el jefe del Gobierno poco después de llegar a la ciudad desde la capital, Wellington, para supervisar las tareas de rescate y de asistencia a los damnificados. El terremoto se produjo a las 12.51, hora local (23.51 GMT), en pleno mediodía, con el centro de Christchurch inmerso en el tráfico cotidiano, en la hora del almuerzo para empleados y escolares. El núcleo del seísmo se situó a unos 4 kilómetros de profundidad, a 10 kilómetros al sureste de la ciudad. Fue seguido, 15 minutos más tarde, por una réplica de 4,5, según ha indicado el Servicio Geológico de los EE UU.

Es probable que el número de víctimas mortales aumente en las próximas horas a medida que avancen las labores de los equipos de rescate en los edificios derruidos o dañados, según ha indicado en conferencia de prensa el director de Defensa Civil, John Hamilton. Se calcula que al menos 200 personas continúan atrapadas en diferentes edificaciones de Christchurch, donde residen unas 400.000 personas, según ha apuntado el alcalde, Bob Parker.
85 españoles se encuentran en la Isla sur

Desde España, el Ministerio de Asuntos Exteriores intenta contactar con los cerca de 85 españoles que se encuentran en la Isla Sur para confirmar si alguno de ellos se ha visto afectado por el seísmo, informa Efe. Según han explicado hoy fuentes diplomáticas, el hecho de que la embajada española esté situada en la Isla Norte ha dificultado los intentos para entablar contacto con el cónsul honorario en Christchurch y con los integrantes de la colonia española en la zona cercana al epicentro. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha enviado un telegrama al primer ministro de Nueva Zelanda para trasladarle sus condolencias por las víctimas mortales y ofrecerle la ayuda que pueda necesitar el país.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha mostrado hoy su "tristeza y consternación" por el terremoto, al tiempo que ha ofrecido la ayuda de la Unión Europea "si fuera necesario" para asistir a las víctimas del desastre. En un mensaje dirigido a primer ministro, Barroso ha lamentado que por segunda vez en un año Nueva Zelanda haya sido "trágicamente golpeada" por un desastre natural. La fuerte sacudida causó el desprendimiento de unas 30 millones de toneladas de hielo del glaciar de Tasman, en la ladera del Monte Cook y en la región central de Isla Sur, ha indicado el Servicio de Meteorología.
Despliegue policial para evitar saqueos
Las autoridades han montado centros de acogida en al menos seis colegios públicos de la ciudad, en la que han sido desplegados cerca de un millar de efectivos de la Policía y del Ejército para evitar los saqueos. La mayor parte de Christchurch está sin electricidad e incomunicada con el exterior debido a las averías registradas en los sistemas de telefonía fija y también móvil.
Al menos un cadáver fue extraído de un edificio de oficinas de cuatro plantas de la compañía Pyne Gould, situado en pleno centro de la ciudad y en el que los bomberos trabajan para rescatar a cerca de una treintena de personas atrapadas entre los escombros, según ha informado Radio Nueva Zelanda. "Un número significativo de hoteles se han derrumbado y, por lo que sabemos, hay gente atrapada", ha señalado el ministro de Defensa Civil, John Carter, a los periodistas.
Estado de emergencia
En algunos tramos de las calles de Christchurch, el fuerte temblor ha causado socavones de hasta un metro de profundidad. El alcalde ha confirmado que se ha declarado el estado de emergencia en la ciudad y que la policía y el ejército montaban un cordón de seguridad alrededor de la zona más afectada. También las autoridades cerraron el aeropuerto de Christchurch, y evaluarán si lo reabren mañana miércoles tras examinar los daños causados por el temblor en el edificio de la terminal.
El pasado septiembre, un seísmo de 7,2 grados ya golpeó Christchurh y causó decenas de heridos e importantes daños en infraestructuras públicas y edificios en el sur del país. Desde entonces, esta parte del país ha sufrido numerosos temblores. El último, justo después de Navidad, de 4,9 grados.

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