Fukushima será desmantelada

La polémica sobre la energía nuclear alcanzó su máximo nivel después del tsunami.

El Gobierno japonés y la operadora de la maltrecha central de Fukushima, TEPCO, revelaron ayer la “hoja de ruta” para desmantelar en un plazo de entre 30 y 40 años la planta, tras decretar hace cinco días la “parada fría” de sus reactores.
Según la agenda, el primer paso será eliminar el combustible nuclear usado de las piscinas de los reactores uno al cuatro en los dos próximos años, y retirar el combustible fundido en el interior de las unidades uno a la tres en el próximo decenio, informó la agencia de noticias Kyodo.
Temor nuclear. De acuerdo con el informe, las piscinas de combustible usado de los reactores del uno al cuatro contienen 3.108 “elementos combustibles”, como se conoce a las estructuras que contienen las barras de combustible atómico. Las unidades de la uno a la tres cuentan, por su parte, con 1.496 “elementos combustibles” en su interior, muchos de los cuales se piensa puedan estar fundidos o dañados. En una reunión celebrada entre el Gobierno y TEPCO, el ministro de Industria nipón, Yukio Edano, instó a la operadora a “incrementar” el nivel de trabajo para reducir la preocupación de los cerca de 80.000 evacuados en la zona por la posterior crisis nuclear.
El Gobierno estudia entregar cerca de 9.798 millones de euros de las arcas públicas para ayudar a la compañía a pagar las compensaciones a afectados por la tragedia posterior al tsunami.
Desde el inicio de la crisis en la central de Fukushima el 11 de marzo, la eléctrica reportó pérdidas por más de 5.800 millones de euros entre abril y septiembre. Durante este año fiscal, que concluye en marzo de 2012, TEPCO tendrá que desembolsar cerca de 9.789 millones de dólares en indemnizaciones, y la cantidad puede aumentar a 44.090 millones de dólares en los próximos dos años.
Parada fría. El pasado 16 de diciembre, el Gobierno de Japón confirmó que los tres reactores nucleares de la central de Fukushima dañados por el tsunami de marzo alcanzaron la “parada fría”, lo que supone que se mantienen de forma estable por debajo de 100 grados centígrados, incluso en el caso de que haya una emergencia.
A pesar de haber decretado la “parada fría”, será necesario desmantelar la central y concluir las labores de limpieza de la radiactividad en torno a la planta antes de dejar atrás la crisis nuclear.

40 años es el plazo para cesar la actividad y desmantelar la planta nuclear de Fukushima.