Nos preocupan mucho los terremotos ocurridos en los últimos días, aseguró Roberto Zofolli, alcalde de la ciudad italiana de Cervia, en la provincia de Rávena, estremecida ayer por un nuevo sismo de 4,5 grados en la escala de Richter.
El temblor no provocó daños, pero sí un gran pánico entre los residentes de esta urbe de la región de Emilia-Romagna, a orillas del mar Adriático, afirmó Zoffolli al diario Corriere della Sera. La sacudida telúrica tuvo su epicentro en el mar, frente a la costa noreste del país, a una profundidad de 25,6 kilómetros, explicó sobre la base de los datos del Instituto de Geofísica y Vulcanología de Italia.
Este martes fallecieron dos mujeres reportadas como heridas en el estremecimiento del 29 de mayo, dato que incrementa a 25 el número de víctimas letales de la ola de sismos y réplicas que han sacudido a Italia en las últimas semanas.
A esta cifra se suman centenares de heridos y miles de personas desplazadas, comentó Zoffolli.
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