Las autoridades de la región chilena del Biobío decidieron ayer activar un plan especial para evacuar cuatro poblados si aumenta la actividad del volcán Copahue, en erupción desde el sábado en la frontera con Argentina.
La decisión se adoptó tras un vuelo de inspección, por las autoridades regionales de emergencia, horas después de que la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) decretara ayer la alerta roja para el municipio de Alto Biobío, el más próximo al volcán, situado a unos 570 kilómetros al sursureste de Santiago.
La Onemi descartó en principio la evacuación preventiva de pobladores, pero tras la inspección aérea, el Comité Regional de Emergencia consideró necesario activar un plan en tal sentido para proceder rápidamente en caso de necesidad.
El director regional de Emergencia, Gonzalo Arroyo, dijo a los periodistas que la eventual evacuación podría afectar a 1.797 personas, que habitan los poblados de Trapa Trapa, Butalelbum, Huallali y El Barco, habitados principalmente por comunidades de mapuches pehuenches.
El plan, según Arroyo, estableció tres anillos de evacuación, con un mando establecido en la localidad de Ralco, donde se habilitarán albergues y medios de transporte para el eventual traslado de personas.
También la Dirección de Vialidad deberá disponer que los caminos estén en buenas condiciones para el libre tránsito de las personas, y se coordina con los cercanos municipios de Quilaco y Santa Bárbara para el traslado hasta ellos de personas y ganado, explicó Gonzalo Arroyo.
Vigilancia permanente
En Temuco, donde está la sede del Observatorio Vulcanológico de Los Andes del Sur, el ministro de Minería, Hernán de Solminihac, subrayó la necesidad de mantener la vigilancia permanente del volcán para tomar de forma oportuna las medidas que sean necesarias y señaló que, por el momento, no es preciso ordenar una evacuación.
La Onemi decretó la alerta roja tras conocer un informe del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), según el cual el Copahue, de 2.997 metros de altitud, presenta en su actividad superficial incandescencia, y una columna de humo de entre uno y 1,5 kilómetros de altitud.
El viento arrastra la columna en dirección sudeste, hacia territorio argentino, indicó el informe. En caso de aumentar la actividad el área susceptible de ser afectada por sedimento está en un radio de 15 kilómetros.
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