Puerto Rico despertó ayer con la sorpresa de los escasos daños producidos por un sismo de 6,4 grados en la escala de Richter que se registró en el mar Caribe, a unos 100 kilómetros al noroeste de San Juan, uno de los más intensos que han sacudido la isla caribeña en su historia reciente.
A falta de confirmación oficial, no se tiene noticia de daños de importancia, aunque en prácticamente toda la isla pudo notarse el sismo, registrado a una profundidad de 28 kilómetros y acompañado de decenas de réplicas.
Éste ha sido uno de los más intensos que han afectado a Puerto Rico, desde el sismo que en 1918 azotó la isla con una magnitud de 7,5 que estuvo acompañado de un tsunami y provocó la muerte de 116 personas.
Desde entonces, y según el Servicio Geológico de EEUU (USGS), en la isla se han sentido temblores de gran magnitud, como los registrados cerca de isla La Española en 1953 y en 1946, de 6,9 y 8,1 grados en la escala de Richter, respectivamente.
El sismo de ayer tuvo lugar un minuto después de la medianoche que dejaba atrás el cuarto aniversario del devastador terremoto que causó en Haití unos 300.000 muertos.
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