lunes, 8 de marzo de 2010

UMSA identifica 34 deslizamientos activos, la Alcaldía admite vulnerabilidad y riesgos


La Carrera de Geología de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) elaboró un mapa geológico de la ciudad de La Paz. En el estudio, realizado a partir de información satelital, halló 34 deslizamientos activos en la urbe paceña.

El responsable del estudio, el geofísico José Tellería Geiger, dijo que en esos sitios —entre los que se halla, por ejemplo, toda el área que comprende desde la Obispo Bosque, en Cotahuma, hasta el sector del Cementerio Jardín, en la zona Sur, y que incluye a Llojeta— no debería permitirse la construcción de viviendas.

Consideró que las casas construidas pese a la inestabilidad del suelo, que en estos sitios está conformado por torrentes de barro, deben ser deshabitadas y demolidas para habilitar en su lugar áreas verdes.

Si es que se sigue construyendo en estos sitios, la sobrecarga puede acelerar los deslizamientos, advirtió.

El director de Riesgos de la Alcaldía de La Paz, Jaime Tinini, aseguró que en la actualidad no existen zonas con deslizamientos activos, sino sólo aquéllas en las que ya se manifestaron, como Huanu Huanuni, Retamani y Villa Salomé.

La Paz —admitió— es altamente vulnerable porque es un escenario de múltiples amenazas de deslizamientos, inundaciones, mazamorras, deslaves y caída de bloques ocasionados por los fenómenos geodinámicos e hidrometeorológicos, pero explicó que se trata de riesgos que pueden llegar a ocurrir o no.

Esto depende de la acción del agua y de las altas pendientes. La principal contribución es la de los vecinos que se instalan agua potable, pero no alcantarillado y utilizan pozos sépticos.

El mapa levantado por Geología tiene el propósito de mostrar las zonas endebles y vulnerables a los desastres naturales en las épocas estacionales, sobre todo de lluvias, y en caso de ocurrir un terremoto.

Tellería explicó que la urbe paceña tiene muchas zonas con una topografía accidentada, pues la cuenca de La Paz se caracteriza por tres rasgos fisiográficos: el altiplano, a la izquierda; la Cordillera Real, a la derecha, y los profundos valles intermedios, socabados por unos 300 ríos que corren de norte a sur. El mapa ha especificado “zonas rojas”, donde nadie debe construir porque se trata de deslizamientos activos. Quiere decir que éstas contienen materiales como barro o arena no compactos.

“Las ‘zonas rojas’ coinciden con las zonas peligrosas, y las construcciones se hicieron sin mirar la ciudad de La Paz, las fallas fueron identificadas hace miles de años, pero en ese momento no había personas”.

También existen áreas en peligro de deslizamiento cuando tienen pendiente alta y en época de lluvia, como ocurre con Kupini, San Simón, 27 de Mayo o el Cementerio. Aquí, las casas tienden a desmoronarse debido a que están en laderas y mal construidas (de varios pisos y sin asesoramiento). Éstas se precipitan con la acción del agua, tanto de lluvia como de desechos humanos.

Las zonas planas, como gran parte de Achumani e Irpavi, no tienen los mismos problemas geológicos porque están compuestas de material estable y duro, y cuando se hace una construcción se necesita usar maquinaria para desprender la tierra.

Los ríos causan inundaciones por la falta de canalización. El experto asegura que los puentes sobre estos afluentes deben ser rehechos con mayor altura y con soportes mucho más fuertes.

La Facultad de Geología hizo estudios geofísicos, encuestas sísmicas, gravimetría y geología, y utilizó imágenes satelitales Lanzat (propiedad de la NASA), fotografías aéreas del Instituto Geográfico Militar (IGM) y mapas geográficos.

Las “zonas rojas” están compuestas de materiales como barro y arena.

Bolivia, lejos de sufrir sismos

Bolivia tiene poco riesgo de sufrir movimientos sísmicos. En el país “jamás” pasará lo mismo que en Chile, “estamos a muchos kilómetros de distancia de la fosa por donde entra la placa de la playa que existe entre Chile y Perú”, explicó el geofísico José Tellería.

Los terremotos se miden por la intensidad y la magnitud. La escala que se instauró desde hace 200 años va del I al XII (en romanos).

La máxima intensidad que se puede sentir en La Paz, cada 70 años, es de VII (ocasiona destrucción) en la zonas malas, VI en la formación de La Paz y V en las zonas buenas.

Lo que significa que las casas mal construidas en las áreas prohibidas pueden caerse; pero las que sean de ladrillos en la formación de La Paz, como Irpavi y Achumani, sólo tendrán grietas. Las construidas sobre terrazas y gravas en Miraflores no sufrirán daños.

Presión vecinal y riesgo moderado

La Alcaldía de La Paz asegura que actualmente no existe ninguna zona con deslizamiento activo, es decir, donde haya movimiento de tierra. Según el director de Gestión de Riesgos, ingeniero Jaime Tinini, hoy, especialmente en la ladera este, cuenca del Choqueyapu y Villa Armonía, existe riesgo moderado de deslizamiento.

La autoridad informó que es muy difícil cumplir con la recomendación de la Carrera de Geología de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) de evacuar a todas las familias ubicadas en zonas de riesgo, pues la ocupación es una consecuencia del desarrollo urbano y el crecimiento de la población. Además, explicó que existe presión de los asentados en legalizar sus urbanizaciones.

“Hay vecinos que presionan, que marchan, que se meten en huelga para que se regularice su urbanización. Por ejemplo, en Villa Salomé ocurrió eso y a los pocos meses se produjo el deslizamiento. La zona tenía observaciones técnicas, pero se sobrepasaron esos criterios por razones sociales. También ocurrió algo similar en Retamani II y III, donde había presión para aprobar su planimetría que estaba en curso, pese a que era una zona peligrosa. Cuando ocurrió el desmoronamiento, les cuestionamos, les preguntamos qué decían ahora”.

La autoridad destacó que la comuna, en vez de plantear la reubicación de los asentados, tiene un programa de reducción de la vulnerabilidad con la estabilización de las áreas mediante la construcción de canalizaciones, sistema de drenajes y muros de contención.

En criterio de Tinini, la ciudad de La Paz enfrenta riesgos hidrometeorológicos que amenazan a las viviendas asentadas en las llanuras aluvionales, es decir, en los aires de río de las cuencas: Achumani, río La Paz, Huayllani, Quellumani, Irpavi, Orkojahuira. Estas casas corren el peligro de ser inundadas por la crecida de las aguas.

Los riesgos

Las zonas afectadas por los deslizamientos son: Las Dalias, Villa Salomé, Santa Bárbara, Llojeta, Bella Vista, Retamani.

Además, se presentaron problemas en Següencoma, Amor de Dios y Auquisamaña, entre otras áreas urbanas.

El Campus Universitario de Cota Cota, la Meseta de Irpavi, Villa Armonía, San Antonio y Villa Pabón son zonas con alerta roja.

Zonas seguras: Miraflores, El Prado, Avenida Busch, Terraza de Alto Irpavi, gran parte de Pampahasi.

También figuran en esa categoría: San Pedro, Obrajes y Calacoto. El resto tiene algún grado de problema geológico.

Las zonas de deslizamientos están formadas por áreas desprendidas de los sedimentos terciarios y cuaternarios que forman los valles. Son flujos de barro, limo y arena.

2 comentarios:

  1. ahora por el teleférico hay pequeñas vibraciones constantes enla iglesia y las primeras calles de Irpavi... hay q ver si se dañaran las construcciones , casa y el encauzado del rio....

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  2. Cúal es la página web donde observar esta información a detalle?

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