Lee se fortaleció este viernes hasta convertirse en una tormenta tropical, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).
Los estados de Louisiana y Mississippi declararon emergencia ante el pronóstico de fuertes lluvias.
La tormenta se mueve lentamente en el Golfo de México y tiene el potencial para generar hasta 20 pulgadas de lluvia; y alcanzar vientos de 104 kilómetros por hora cuando toque tierra este fin de semana, dijo el meteorólogo de CNN, Sean Morris.
El estado de Louisiana, en el sureste de Estados Unidos, declaró emergencia la tarde de este viernes, informó el gobernador Bobby Jindal. Las ciudades de LaFourche Parish y Grand Isle emitieron órdenes de evacuación, señaló.
“Esta va a ser una tormenta lenta. Va a traer mucha lluvia”, dijo Jindal.
Por su parte el gobernador de Mississippi, Haley Barbour, también declaró emergencia para algunas zonas del sur del estado que posiblemente sean afectadas por la tormenta.
Se prevé que la tormenta toque tierra durante las próximas 48 horas, según los meteorólogos.
Es probable que las condiciones atmosféricas cambien en las siguientes 24 horas, de forma que se favorezca el fortalecimiento de la tormenta, dijo Morris.
Las plataformas petroleras ubicadas en el área han reportado fuertes vientos, indicaron Morris y el NHC.
Los pronósticos apuntan a que la tormenta tocará tierra al oeste de Morgan City, Louisiana, la mañana del domingo, según Morris.
Hacia la mañana de este viernes, la tormenta se movía a sólo 3.2 kilómetros por hora; para las 13:00 (hora local), se localizaba 336 kilómetros al suroeste de la desembocadura del río Mississippi y tenía vientos de 64 kilómetros por hora, de acuerdo con el NHC. Fuertes lluvias caían en el sureste y centro de Louisiana.
La tormenta activó alertas en las costas del Golfo de México, desde Pascagoula, Mississippi, hasta Sabine Pass, Texas.
La ciudad de Nueva Orleáns, cuyo territorio se encuentra en mayor parte a nivel del mar, puede recibir entre ocho y 10 pulgadas de lluvia en pocos días, lo que llevó a las autoridades locales a tomar precauciones, declaró el jueves el alcalde Mitch Landrieu.
En agosto de 2005, Nueva Orleáns sufrió numerosas inundaciones por causa del huracán Katrina, un hecho que es considerado uno de los peores desastres naturales en la historia de Estados Unidos.
La cercanía de la tormenta ha llevado a las empresas con plataformas petroleras en el Golfo de México a evacuar sus instalaciones o únicamente dejar en ellas a los trabajadores que son indispensables.
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