Las cenizas del volcán chileno Puyehue obligaron ayer de nuevo a suspender los vuelos del aeropuerto de la sureña ciudad argentina de Bariloche, apenas un mes después de reanudar sus operaciones tras permanecer cerrado casi cien días.
La Administración Nacional de la Aviación Civil informó que vientos de 80 kilómetros por hora levantaron las cenizas acumuladas en la pista, por lo que aunque el aeropuerto permanece abierto las compañías aéreas decidieron suspender sus servicios a la ciudad patagónica.
Después de haber permanecido cerrada desde el 4 de junio, al haber entrado en erupción el complejo volcánico chileno, la terminal aérea volvió a operar el pasado 17 de septiembre.
No obstante, según precisa la agencia estatal Télam, la actividad área de estas últimas semanas en el aeropuerto ha sido escasa, por el temor de las aerolíneas a que sus aviones se quedaran varados allí por un empeoramiento de la condiciones meteorológicas.
En la provincia de Río Negro, Bariloche, y Neuquén, son las que más sufren los efectos de las cenizas.
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