El emperador Akihito dirigió hoy a los japoneses el primer mensaje por televisión de sus 22 años de reinado para pedirles que resistan y se ayuden unos a otros con el fin de superar una crisis sin precedentes.
La excepcionalidad del mensaje del emperador de la era Heisei (Paz) da muestra de la situación extrema que vive Japón por el seísmo de 9 grados del viernes, causante de un aún más devastador tsunami y de una crisis nuclear que tiene en vilo al mundo.
"Espero, sinceramente, que el pueblo pueda superar este momento desafortunado cuidándose los unos a los otros", dijo Akihito, de 77 años y salud delicada, a través de la cadena de televisión pública japonesa NHK.
Fue un mensaje de cinco minutos y medio, grabado en el Palacio Imperial y transmitido a primera hora de la tarde, en el que el jefe del Trono del Crisantemo, la dinastía reinante más antigua del mundo, se mostró apesadumbrado mientras leía un papel sin teleprompter.
Akihito dijo estar "profundamente preocupado" por la situación de la planta de Fukushima (nordeste de Japón), donde el deterioro de un reactor tras otro amenaza con un desastre nuclear, y expresó su deseo de que no empeore.
Además, pidió a los japoneses que mantengan la calma en la tragedia y "no abandonen la esperanza".
"Nunca había sucedido en Japón un terremoto de 9 grados. No sabemos todavía el número de víctimas, pero rezo para que se salve el mayor número posible", dijo a los japoneses su "tenno" (príncipe del cielo), vestido con su habitual traje gris y gesto serio.
El solemne momento causó sorpresa y más de una lágrima entre los japoneses, que siguen venerando a su emperador aunque ya no tenga el halo divino que rodeó a su padre, Hirohito, hasta la derrota japonesa en la II Guerra Mundial.
Ha sido además la primera vez que un emperador de Japón dirige un mensaje por televisión puesto que la alocución en la que Hirohito se rindió en 1945, la primera vez que los nipones escuchaban la voz de su "tenno", fue transmitida por la radio.
Según la Casa Imperial, fueron Akihito y su esposa Michiko los que quisieron comunicarse con su pueblo en un mensaje por televisión, dada la magnitud de la tragedia que vive su pueblo.
El seísmo y tsunami del viernes han alcanzado proporciones nunca vistas en Japón, con al menos 12.000 muertos o desaparecidos en el nordeste del país, pero la respuesta ciudadana, calmada y contenida, también ha asombrado al mundo.
"Se ha destacado que los japoneses no han perdido la serenidad ni tampoco el orden en esta situación excepcional. Deseo de corazón que todos permanezcamos unidos para animarnos y superar este momento preocupante", indicó el emperador nipón.
Aunque hasta ahora no había expresado en público su dolor por la tragedia, la Casa Imperial había divulgado que Akihito y Michiko enviaron donaciones a las provincias más afectadas y que el Palacio Imperial se solidarizaba con los cortes de luz que sufren estos días los japoneses.
La residencia del Palacio Imperial de Tokio se ha sumado a los apagones de forma voluntaria durante dos horas al día mientras la anciana pareja de monarcas solo saldrá de la residencia para actos puntuales como recorrer la zona devastada por el seísmo.
Akihito fue coronado en 1990 emperador de Japón. Su papel se limita al de un monarca constitucional que sanciona los nombramientos oficiales y tiene funciones diplomáticas, sin ningún poder ejecutivo.
Según los cronistas oficiales, durante sus más de 20 años de reinado ha tratado de mostrar el lado más humano del Trono del Crisantemo.
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