Tener los pies sobre la tierra”, puede ser una expresión afortunada en un sentido psicológico, pero en términos geológicos en una referencia bastante relativa, porque la superficie de nuestro planeta cambia, se mueve, tiembla, a menudo con devastadora y repentina violencia.
La faz terrestre se ha venido transformando a lo largo de los últimos millones de años, y seguirá haciéndolo hasta adquirir un aspecto muy diferente del actual, que alterara la forma y distribución de los continentes y obligará a redibujar los atlas cartográficos.
La corteza terrestre se está partiendo. Hace casi cincuenta millones de años, la denominada placa Indoaustraliana, uno de los grandes bloques que conforman la corteza terrestre, comenzó a escindirse en dos o incluso tres pedazos, en un lento proceso que los sismólogos ya conocían.
Esta ruptura estaría detrás del terremoto de 9,2 grados en la escala de Richter con epicentro en Banda Aceh (norte de Sumatra), en diciembre de 2004, y el posterior tsunami que provocó 228.000 víctimas en el sudeste asiático, así como de los dos seísmos que hicieron temblar, en abril de 2012, las costas de la misma isla indonesia y que alcanzaron los 8,7 y 8,2 grados Richter, liberando una energía equivalente a 100 millones de toneladas del explosivo TNT.
A la espera de grandes terremotos. El primer terremoto de Sumatra se sintió desde la India hasta Australia, incluido el sur y sudeste asiáticos, fue provocado por la aparición de al menos cuatro grietas en la placa en tan solo 160 segundos, y fue seguido, dos horas después, por un segundo seísmo, de 8,2 grados.
En los seis días siguientes a ambos terremotos, el número de seísmos en la región con magnitudes superiores a 5,5 grados se multiplicó por cinco, y llegaron a producirse hasta a 1.500 kilómetros del epicentro de los dos primeros seísmos.
"Nunca habíamos visto un terremoto como este. Es parte de la ruptura desordenada de una placa. Es un proceso geológico que llevará millones de años hasta que se forme la nueva frontera y, probablemente, requerirá miles de terremotos de similares magnitudes para que eso suceda", ha explicado el sismólogo Keith Koper, coautor de uno de los artículos científicos.
Un supercontinente a la vista. De acuerdo al geofísico francés, Xavier Le Pichon, quien describió por primera vez la tectónica de placas en 1967” la corteza terrestre es un puzzle de una docena de enormes placas silíceas cuyos bordes se rozan, frotan, empujan y cuelan unos bajo los otros”.
Cada placa tiene unos cien kilómetros de grosor y sus partes superiores, emergidas sobre los océanos, son los continentes. Debajo de esos bloques rígidos hay silicatos fundidos, y más abajo aún, en el núcleo terrestre, hierro y níquel fundidos y sometidos a colosales temperaturas y presiones.
Según Le Pichon, en el fondo atlántico, las placas americana y africana se separan, haciendo que Europa y América se separen diez centímetros al año, mientras que la placa del Pacífico se sumerge bajo Japón, 9,5 centímetros al año y cada siglo pasan por debajo la isla nueve metros y medio de placa.
“Los continentes hoy separados, se desplazan inexorablemente. En el pasado formaron un solo continente, Pangea, hasta cinco veces, la última de ellas, hace 200 millones de años, y volverán a estar juntos dentro de 100 millones de años”, según el geofísico.
Los continentes se unirán
Primer supercontinente. Han pasado alrededor de 1.800 millones de años desde que se formó el primer supercontinente, Nuna, al que siguieron Rodinia y Pangea, la última gran masa de tierra con centro en el África actual y que con el tiempo y la acción de las placas tectónicas conformó las cinco masas continentales actuales.
El próximo. Según calculan científicos estadounidenses, el próximo supercontinente surgirá de la unión de América y Asia por el norte. Será una gran masa de tierra que podría formarse dentro de unos 50 o 200 millones de años y ha sido bautizada Amasia, según aparece en otra investigación publicada en "Nature".
América. Los actuales continentes americano y asiático se unirán por el Polo Norte, mediante una cordillera montañosa que permitirá cruzar de Alaska a Siberia y viceversa, según los expertos de la Facultad de Geología y Geofísica de la Universidad de Yale (YU, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos.
América permanecerá situada sobre el llamado “anillo de fuego del Pacífico”, una zona de intensa actividad sísmica y volcánica, pero su orografía cambiará radicalmente porque la atracción hacia el Polo fusionará América del Sur con el Norte.
Algunas curiosidades sobre nuestro planeta
1. Cada año caen al suelo terrestre más de más de 100 millones de gramos de polvo espacial, entre ellos algunos microbios los cuales son los responsables de varios tipos de gripe.
2. Los relámpagos son causados por aire que se calienta hasta cinco veces la temperatura del sol, el cual provoca una expansión del mismo, comprimiéndolo y causando los truenos.
3. El lugar que más altas temperaturas ha registrado ha sido Azizia en Libia, alrededor de 57, 9º C fue lo marcado en el termómetro el 13 de septiembre de 1922.
4. Por otra parte, el lugar más frío del planeta se encuentra en Vostok, en el Antártica, donde se han alcanzado los -89º C.
5. Los Ángeles y San Francisco se convertirán en un solo lugar gracias a la falla de San Andrés, la cual avanza año con año cinco centímetros, juntando cada vez más a estas ciudades que se unificarán en 15 millones de años.
6. Un tercio de la superficie sólida del planeta tierra es desierto.
7. La cantidad total de agua que existe en el mundo, suma alrededor de 524,4 kilómetros cúbicos.
8. Las rocas continentales más antiguas de la Tierra, tienen un tiempo de 4 mil 500 millones de años.
9. En varios millones de años, el planeta podría ser alcanzando por el Sol, el cual evaporaría por completo a la Tierra, sin embargo, algunos indican que antes de que ocurra esto, podríamos ser arrojados a un lugar menos peligroso y librarnos de tan mortífero final.
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